Cada vez son más las empresas que apuestan por la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y por la adquisición de una política de empresa que se sustente en el compromiso con la sociedad y el territorio, el respeto por los principios éticos o el servicio a la comunidad.

En esta ocasión, Fupar ha acogido a una treintena de trabajadores y trabajadoras de diferentes departamentos de la empresa Eurofragance, especializada en la creación de fragancias y con presencia en sesenta países en todo el mundo, que han realizado a lo largo de toda la mañana un voluntariado corporativo en la entidad, compartiendo así espacio y valores. Lo han hecho en el marco del Community Day, una jornada anual que organiza esta compañía a nivel global para dedicarla a causas solidarias y de voluntariado, como es el caso de Fupar.

Durante toda la mañana, los empleados de Eurofragance han participado en diferentes actividades relacionadas con el día a día de las personas que forman parte de la entidad con el objetivo de conocer algunos de los proyectos que se están llevando a cabo desde Fupar y que están vinculados con la inclusión sociolaboral a través del trabajo, la formación, la ocupación terapéutica, el apoyo a la vida independiente y a las familias, así como el deporte y el ocio, servicios que engloban la principal misión de la Fundación.

Divididos en dos grupos, los trabajadores y trabajadoras han disfrutado de una visita guiada por las instalaciones de la entidad, han conocido los diferentes proyectos que se realizan, así como los servicios que se ofrecen, y han culminado la jornada participando en una actividad sociodeportiva y un taller de creación de papel reciclado artesanal, una de las ramas de creación artística de Fupar.

El voluntariado corporativo: una oportunidad mutua

Es la primera vez que Fupar realiza una actividad de voluntariado corporativo de estas características. Esta jornada no solo supone una forma de colaboración y un punto de conexión entre el mundo empresarial y el social, sino una oportunidad para dar a conocer la tarea de la entidad, de abrirse al entorno, establecer relaciones de confianza con la empresa y sensibilizar en relación a las capacidades de las personas, generando espacios de conocimiento, de inclusión y de proximidad.

A la vez, para la empresa, esta acción supone una oportunidad única para fomentar valores entre los trabajadores y trabajadoras, fomentar la cohesión de equipo a través de un acto de responsabilidad social y de crear un impacto positivo en la sociedad, así como en los trabajadores y trabajadoras. Además, estas jornadas potencian el trabajo en red entre empresas y organizaciones sociales del territorio y fomenta la creación de nuevas sinergias y alianzas, que ayudan a crear un territorio socialmente comprometido y responsable, donde se comparten valores y se trabaja conjuntamente para el bienestar social.